domingo, 27 de julio de 2014

Carta a un Iniciado de prolongada ausencia

Querido Hermano:

Aduces como disculpa a vuestra ausencia a las tenidas de la logia, a las múltiples ocupaciones del mundo profano: ¡Pobre excusa!, ya que es imposible que no puedas disponer ni tan siquiera una vez por semana de un par de horas que dedicar a vuestra logia.
Se comenta en pasos perdidos que el entusiasmo y el sentimiento interior que te llevó a tocar las puertas de ingreso se ha desvanecido y que no le encuentras ya a los trabajos aliciente alguno que justifique vuestra presencia y que en realidad sientes que es para ti una pérdida de tiempo.
Yo me permito preguntarte:
¿Porque esperas que sean otros los que hagan interesantes las reuniones y no tratas tu de hacerlas interesantes?
¿Has tratado de adelantar en el estudio de las verdades masónicas y de profundizar en las lecciones contenidas en el simbolismo y habéis hecho a vuestros hermanos participe de vuestros adelantos?
¿Has manifestado en Logia tu interés en comprender algún punto del ritual para ti oscuro o en aclarar alguna duda respecto al conocimiento de la filosofía masónica en relación con el estudio de vuestro yo interior, o de vuestra alma inmortal?
Manifiestas que en nuestra Logia no hay disciplina, que los trabajos comienzan muy tarde, que hay hermanos que te pedimos o te hablamos de armonía y muchas veces somos los primeros en romperla, que en la logia no cumplimos con los postulados masónicos, que en el taller hemos tenido confrontaciones verdaderamente vergonzosas entre hermanos que lejos de ser fraternas y dignas de maestros son por el contrario actitudes totalmente degradantes y antimasónicas o que en otras ocasiones se pierden valiosos minutos en el taller tratando repetidamente una y otra y otra vez un tema al cual finalmente no se le da solución, bien sea por obcecación de algún hermano o por que ya debido a lo avanzado de la hora debemos concluir los trabajos sin respuesta para el problema del momento dándote una sensación de que se perdió la tenida y el tiempo en forma estéril.
Como no estás de acuerdo con ningunas de estas formas de proceder, tomas el camino más corto, menos escabroso, de menor resistencia y optas por no asistir más a las tenidas.
En mi sincera y humilde opinión, no es fuera de ella donde colocaréis vuestro honor y vuestro deber para con la orden como masón.
Es decir, querido hermano formar parte de la solución y no del problema es la única vía hacia la meta, es el único medio para llegar al fin, porque solo trabajando desde dentro se pueden corregir los desvíos o perdidas de orientación que nosotros como masones podamos haber incurrido dentro de los talleres o de la institución.
Es precisamente asistiendo a los trabajos, reclamando vuestros derechos y exponiendo vuestras ideas como podréis contribuir a enmendar los errores y a fortalecer nuestras columnas.
Con relación a los hermanos que no cumplen con los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad, comenzaré por recordarte el pasaje de las sagradas escrituras según el cual Jesús dijo a la multitud que amenazaba con apedrear a una mujer adultera: “Aquel de vosotros que se crea libre de pecados que lance la primera piedra”. Aunque es cierto que muchos de nosotros fallamos y en ellos me incluyo, quizás los errores que en algún momento hayamos cometido y que todos hemos visto nos sirvan para reflexionar, aguzar aun mas nuestros sentidos y en última instancia nuestra conciencia, para así erradicar de cada uno de nosotros y de la orden esos defectos y esas actitudes en algunos casos antimasónicas para no convertirnos en esa paradoja viviente que desde hace años he dado en llamar: “El Masón sin Mandil”
También es cierto que los valores éticos y morales son principios masónicos no es menos cierto que estamos sujetos a la Ley de Evolución y no es posible que todos hallamos evolucionado paralelamente.
Otra cosa Querido Hermano, Si aun te encuentras en ese camino ancho, donde los profanos transitan, deberéis por vuestro propio bien, venir a la Logia, donde encontraréis las luces que te servirán de guía y que solicitaste cuando por primera vez llamaste a la puerta de la fraternidad…
Si por el contrario, debido a vuestra sabiduría y tolerancia, estás en condiciones de ayudar a los que necesitamos y pedimos vuestra ayuda, ¡Obligado estas en darla! y vuestra es la oportunidad de contribuir al progreso y bienestar de esta Logia en la cual todos tus hermanos te esperamos siempre con los brazos abiertos.
Querido Hermano te diré que la masonería no es una finalidad en sí misma, existe con un propósito: Es un camino hacia una meta, es un medio para llegar a un fin. La mala conducta o la falta de responsabilidad de un masón pueden influir ciertamente en el juicio que pueda formarse el mundo profano de nuestra institución, pero en nada afecta su grandeza ni en nada menoscaba su valimiento.
Los triunfos que alcanzaréis con tus esfuerzos no serán triunfos de la masonería ni gloria para ella; tuyos y solo tuyos serán los beneficios ganados con vuestra práctica de las virtudes masónicas.
Para concluir Querido Hermano, No te disculpes por tu prolongada ausencia, no encontraréis en mi o en hermano alguno de ésta tu Logia al juez encargado de acusarte o de absolverte si sois inocente. Vuestro juicio está a cargo de un juez imparcial cuyos fallos son siempre justos y perfectos, ya que es el vocero del G:.A:.D:.U:. y nosotros lo conocemos con el nombre de “Conciencia”.
Q:.H:. Kybalión


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