100% En Positivo, un masón sin mandil

Gran Oriente Masónico Unido

"TODOS MASONES, TODOS IGUALES, TODOS HERMANOS"

PUBLICADO POR GRAN ORIENTE MASÓNICO UNIDO ⋅ 13 DE SEPTIEMBRE DE 2013

Caridad que se pudiese decir, AMOR al prójimo, tiene dos formas en latín y de allí el significado que deseamos darle, cháritas y cáritas. La palabra cáritas fue empleada por los romanos preferentemente con el valor de carestía; pero Cicerón la empleó también con el de amor, afecto, cariño: Cáritas quae est inter natos et parentes, el amor que existe entre los hijos y los padres; caritate patriae, por amor a la patria. Hoy por hoy, la usamos más como esa dadiva que regalamos a los necesitados, pero más allá de esa concepción esta el amor al prójimo.

Lo que para el Masón es una virtud que debemos cultivar constantemente y que para algunos de nosotros debemos ponerle más empeño, para otros brota de forma espontanea logrando en ellos un impulso de alcanzar cosas que podríamos decir sublimes. Este el caso que hoy les comento, el de un hombre que ha dedicado bastante esfuerzo en ayudar a crecer a los niños de un albergue de menores de la ciudad de Maturin, su nombre es Adilson Medeiros, de nacionalidad Brasileña pero reencauchado Maracucho, pues fue en el Estado Zulia, donde conoció a su bella esposa, Rosa,  que le dio vuelta a su vida, madre sus bellos y saludables hijos. Dicen que detrás de todo buen hombre esta una esplendida mujer. En la foto de la derecha lo vemos trabajando junto a los niños.

Adilson se dedica casi todos los sábados del año a ensenarles a esos niños del albergue a trabajarla madera, a construir juguetes que pueden ser adquiridos a un precio muy bajo con respecto al significado y esfuerzos que le dedican ellos al construirlos, Adilson provee del material y de las herramientas necesarias, así como también de un inmensa paciencia y amor para enseñarles con mucho cuido la labor del artesano. Hay niños con ciertas limitaciones y con muchísimas carestías, especialmente las de atención y afecto, de allí que Adilson todos los sábados convoca a un grupo de personas que compartan con él ese deseo de dar sin esperar nada a cambio y que junto a sus familias departan un día de juegos y de construcción. Este gran esfuerzo ha dado sus frutos en muchos niños, pero de ello hablaremos en otros artículos.

Elevo una plegaria de amor al GADU, para que en su infinita misericordia y amor, llene plenamente de energía a Adilson y a su familia para que continúen haciendo esta hermosa labor. Estoy seguro que así como él hay muchas personas en las calles de nuestras ciudades, trabajando duramente para ayudar a crecer a otros. Sigamos sus pasos!!!!