martes, 29 de julio de 2014

Otro Mason Sin Mandil. Dr. Henry Gonzalez "Chema" GRAN HERMANO


Henry Chema miembro fundador del TO - I


Entrevista al caricaturista y teatrero Henry José González “Chema” miembro fundador del Teatro de Operaciones – Ingeniería

Por: Prensa Teatro de Operaciones de Ingenieria | Jueves, 01/08/2013 

Henry Chema miembro fundador del TO - I
HENRY CHEMA MIEMBRO FUNDADOR DEL TO - I
Credito: Prensa Teatro de Operaciones de Ingenieria

Entrevista al Psicologo, Amigo y considerado como otro "Mason sin Mandil" Henry José González “Chema”, miembro fundador del Teatro de Operaciones – Ingeniería, caricaturista y teatrero. Colaborador del actual elenco.

¿Qué te motivó a participar en el Teatro de Operaciones – Ingeniería? ¿En qué año entras a formar parte de éste?

Entro en el año 1972, momento en que se estaba abriendo la UCV que había estado cerrada por Caldera. Encontrándome con un movimiento estudiantil fortalecido por la coyuntura. Motivándome a participar en el teatro la posibilidad de expresar a través de este mis inquietudes personales, la realidad social y universitaria.

¿Cómo describes tu experiencia en el Teatro de Operaciones – Ingeniería? ¿Se practicó en el espacio la construcción y dirección colectiva?

La experiencia en el TO-I me mostro que la universidad y la comunidad no están aisladas, sino más bien ligadas. Siendo el teatro universitario un espacio para reflejar los problemas de la población universitaria en marcados en el contexto general del país. Por lo que un profesional siempre debe estar al servicio de la sociedad, y nunca actuar como un tecnólogo.

Todo profesional universitario tiene una deuda con el Estado por ser este quien paga la educación universitaria, lo cual no ocurre en otros países. La educación gratuita exige al profesional un compromiso con él país y el Estado que le dio una formación, desde ese punto de vista es el deber de un estudiante tener un estado de conciencia de lo que está haciendo por su país. El teatro permite de forma artística expresar las reivindicaciones.

La metodología invitaba a hacer teatro en espacios públicos no convencionales, un teatro circular en donde la creación y dirección colectiva se hacían presentes. Si bien había una figura que era Yorlando Conde, este no representaba un director clásico de una obra de Teatro tradicional que tiene la última palabra de lo que se dice. Cada uno de nosotros era el director en la medida que va tomando forma, con la impronta que da el director pero también la que va dando el mismo público con el que nos estamos presentando; realizándose reuniones de discusión después de cada obra de teatro con el objetivo de ir haciendo mejoras constantes, porque una obra de teatro jamás está terminada. En eso se difiere del teatro tradicional, en donde el trabajo del actor es interpretar el texto dramático que está propuesto, sin partir de una improvisación que surja de las mismas necesidades colectivas.

¿Cuál es tu apreciación sobre el legado histórico e ideológico del teatro?

El objeto del teatro ha sido siempre la transformación del ser humano. Cuando usted agarra la poética de Aristóteles de la época de los griegos el teatro busca la catarsis, la catarsis no es otra cosa que la transformación de ese espectador que está viendo la obra de teatro en un mejor ser humano, a través de identificarse con el protagonista que está representando en escena. La palabra protagonista también viene del griego, proto-agónico, el que está en mayor agonía, eso quiere decir que el protagonista también es un representante de ese pueblo. Los orígenes del teatro, su temática era de los dioses y los hombres en el teatro griego van tomando el escenario mientras los dioses se van retirando. Después hay toda una corriente con el paso de los siglos de la comedia del arte, una comedia absolutamente popular que es exactamente lo que hace el TO-I la representación de los problemas populares. En una carreta desde antes de la comedia del arte, desde los griegos Tespis que es el primero que monta los actores por una carreta de pueblo en pueblo, transmitiendo la información de lo que pasa en un pueblo a otro. En ese caso él teatro es un elemento transformador e integrador de la sociedad.

Entendiendo la dinámica de la vida universitaria ¿Crees que existen principios del Teatro de operaciones – Ingeniería que deben mantenerse en el tiempo y cuáles serían?

Primero dejar la perspectiva abierta de que la universidad no es un ente aislado de la sociedad, la universidad está integrada dentro de un país y por lo tanto debe servir al mismo. Desde ese punto de vista la universidad no debe formar tecnólogos, tecnócratas, sino que debe formar profesionales coherentes con la sociedad y la realidad del pueblo al que sirve y al cual debe su formación, esa es unas de las cosas importantes que se deben mantener. El trabajo reivindicativo y de alguna forma integrador de lo que es la realidad universitaria, con sus dificultades y sus problemas. Su posición con respecto a lo que es el desarrollo social de la persona que es estudiante universitario y dentro de las posiciones políticas, concebidas desde un punto de vista amplio no desde una vista partidista. Las grandes políticas que guardan relación con lo que es adecuado para el ser humano, cuales son los pases de avances y las posiciones más de avanzada del ser humano, a eso debe obedecer el teatro universitario, el teatro de la casa que vence las sombras, las sombras la pobreza, de la injusticia, de vender el país al extranjero, hasta el hecho de hacer un propio desarrollo tecnológico sustentable y endógeno acorde con las necesidades propias del país.

¿Consideras que el estudiante universitario debe ser uno de los vínculos entre la Universidad y la Comunidad? ¿Por qué?

Porque el universitario tiene mucho que decir a las comunidades y las comunidades tienen mucho que decir al universitario. El universitario no tiene que estar desligado de su país y su realidad social, porque el universitario puede llegar a creer que la burbuja de lo que es la universidad es la totalidad de la sociedad y no es así, la burbuja se rompe en muy corto tiempo y ese profesional universitario debe salir a la vida civil con las herramientas que adquirió en la universidad y esas herramientas van a quedar reforzadas y adecuadas sobre la base de la realidad que me presentan las comunidades, es allá donde están los problemas que el tecnólogo tiene que ir a resolver, eso siempre va estar unido. Ahora desde el punto de vista teatral también, porque el teatro es un embajador y transformador social, yo me transforme en la medida que represente una obra de teatro, el público se transforma en la medida en que la ve. Hay una retroactividad de lo que ese público me devolvió.

Dentro de lo que es la experiencia mía en el TO-I entre los años 72 a 75, antes de irnos a los sindicatos. Fue la escisión del grupo en aquel entonces, una parte del grupo se dividió y se fue a trabajar en los sindicatos como teatro para obreros, nosotros llevábamos teatro a las comunidades constantemente y formábamos grupos de teatro en las mismas. Después esos grupos de teatros que se iban formando en las comunidades nosotros las integrábamos, una se llamó la Unión Cultural de los Barrios y la otra el Frente de la Cultural Popular. Dentro del Frente de la Cultural Popular tenía no solo las obras de teatro sino también tenía un periódico, se llegaron a hacer varios festivales, llegamos a invitar personajes grupos internacionales a presentarlos aquí, llegamos a representar a la universidad no sólo en festivales de teatro universitario, sino en festivales de teatro profesional.

¿Estarías de acuerdo con la mercantilización de un espacio como el Teatro de Operaciones – Ingeniería?


Definitivamente no, el artista tiene derecho a vivir de su arte pero el TO-I no surge con esa intención. La necesidad social no tiene precio, la persona que está dentro del grupo tiene derecho de vivir de su quehacer, lo que no tiene derecho es de modificar, de tergiversar los lineamientos que integran a todos en él teatro, porque la libertad individual no pueden ir por encima de de los derechos colectivos. Tiene que haber un espacio para la libertad individual pero respetando el derecho colectivo, que es el derecho de todos. A menos que todos absolutamente la totalidad del grupo dijese sí esa es la posición y en ese caso incluso sería una tergiversación de los planteamientos originales, yo considero que aquellas personas que tengan esa posición deberían hacerlos desde otro nombre que no fuese el nombre del grupo.

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