Miranda
fue iniciado en la Masonería por la gracia del Q:.H:. José Tomás Uzcátegui,
mediante decreto del Gran Maestro de la Gran Logia de Venezuela cuando ocupaba
ese cargo en 1950. En su decreto, incluía la búsqueda de los papeles que
vinculaban a Miranda con la masonería. Hasta 2009, 59 años más tarde, lo único
que se ha encontrado han sido cuentos encantadores.
No
hablo como historiador ortodoxo, hablo como un investigador especializado en el
tema. En 1990, realicé el levantamiento del Archivo de la Logia Esperanza de
Caracas. Clasifiqué sus minutas, actas, correspondencia fechadas desde el 27 de
diciembre 1853 (39 cajas de documentos, material con que fundamenté mi tesis de
grado en la escuela de historia de la UCV sobre la Masonería en el siglo XIX) y
encontré que la primera vez que apareció el nombre de Francisco de Miranda fue
para archivar el decreto del Gran Maestro, que de paso declaraba la fecha del
nacimiento de Miranda, a partir del bicentenario, Día Masónico Nacional.
El
problema con Miranda es que la historiografía chismográfica mantuana lo había
etiquetado como traidor, con el objeto de justificar su detención y entrega al
enemigo. Ese Miranda, creado por la chismografía caraqueña, y la saña
periodística, se fue derrumbando lentamente, cuando se dieron cuenta de la
proyección internacional que el venezolano alcanzó en su tiempo: a través de
testimonios de historiadores estadounidenses, franceses y rusos. Cuando el
historiador Robertson halló el archivo de Miranda en Inglaterra, y se puso en
contacto con Carracciolo Parra Pérez, comenzaron a revisar los originales de
Miranda; entonces se hizo cuesta arriba sostener el mito de Miranda Masón.
Iniciado por demás por la certeza infundada, de que en dichos papeles Miranda
figuraría como hijo de la viuda.
El
Historiador masón, Seal Coon, miembro de la logia de investigación histórica
Ars Quatour Coronaty de Londres, quien escribiera un trabajo sobre Bolívar
Masón, donde reproduce una copia certificada del acta de su recepción al grado
de compañero. Publicó otro minucioso escrito sobre Miranda donde admite no
haber encontrado motivo alguno para pensar que Miranda hubiera pertenecido a la
Masonería, y que eso no le restaba ningún mérito como personaje histórico, no
sin hacer un comentario jocoso sobre la ingenuidad de los escritores de habla
hispana quienes competían en la exaltación de sus héroes nacionales. Vale
recordar que el acta original que reprodujo relativa a Bolívar está en Caracas,
sin embargo no halló ningún rastro masónico de Miranda. Esa investigación
arroja que Miranda perteneció a alguna cofradía no fue en la Masonería del Rito
Escocés Antiguo y Aceptado, fundado ocho años antes de su muerte en Charleston.
Debió ser una fraternidad muy especial como para retener a un peregrino
semejante. Me inclino a pensar que a cofradías militares, aunque estas fueron
más frecuentes en las guerras napoleónicas, o alguna cofradía más discreta de
hermetistas o martinistas. Pero sin duda, Miranda simplemente es masón, porque
casi todos los hermanos lo reconocen como tal, aunque estuviera en el oriente
eterno desde hace tanto tiempo y nunca hubiera visitado una logia o asistido a
tenida alguna.
Cualquier
información adicional les sugiero la página:
http://pensamientoeuropeobajoopticamirandina.blogspot.com/
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